domingo, 8 de marzo de 2015

Crecer

En la que parece ser la más tranquila de mis recientes noches, me echo sobre la cama y cierro los ojos para dar inicio al recuerdo de las mil y una vidas que me han tocado vivir. Casi todas distintas entre ellas, pero, según creo yo, orientadas hacia un mismo sentido: Crecer. 

Antes de continuar, hay un detalle que quisiera comentar. No sé cuántos recuerdan aquella serie americana titulada "The Wonder Years" o "Los Años Maravillosos", en su visible traducción al español, que se transmitía por televisión nacional hace ya bastantes años... Para aquellos que no la recuerdan o jamás la han visto, la serie trata básicamente del recuerdo de la niñez y adolescencia de "Kevin Arnold". Narra travesuras, amistades, amores, desamores y más. Bien, menciono esto porque debo admitir que, al margen del entretenimiento, la mencionada serie marcó mucho en mi manera de ver la vida y, a su vez, de contarla. Punto y aparte.

Normalmente, cuando se habla de crecer, lo primero que se nos viene a la cabeza son esos centímetros de altura que algunos conseguimos con las justas, otros en exceso y otros, por cuestiones de la vida, no consiguieron. Pero, es obvio que el crecer involucra mucho más que eso y todos lo sabemos. Crecer no solo es poder llegar al timbre del vecino, tocarlo y salir corriendo, o sonreír porque ya llegas a los pedales del freno y acelerador del auto de tus padres. Crecer involucra responsabilidad, precaución y acné, sí, para terror de muchos. Asímismo, es aprender a trazar nuestras propias metas sin ayuda de mamá y luchar hasta alcanzarlas, o bien morir en el intento. Poniéndonos un poco serios, crecer es tomar conciencia de la vida, saber que cada una de nuestras acciones tendrán una repercusión en nuestro entorno y que, por ello, debemos ser lo más precisos y cuidadosos en las cosas que hacemos y decimos. No todo el mundo gira en torno a nosotros, ni usa nuestras mismas palabras para resolver situaciones, motivo por el cual hay que tener mucha cautela en ello. En ese sentido, cabe mencionar que no crecemos solos, sino junto a los seres que van trascendiendo en nuestras vidas y quienes son parte fundamental de ese crecimiento. Claro, mientras nosotros los ayudamos a crecer también.

Quizá no sea yo el adecuado para hacer una plena y certera definición de lo que es crecer; después de todo, llevo solo 23 años en la materia. Pero, sí me ha tocado crecer en distintos espacios, en diferentes condiciones y al lado de personas no precisamente iguales en cuanto a su forma de vida, de modo que creo haberme forjado un buen significado de lo que involucra crecer y, lo que considero más importante aún, haberlo disfrutado.

Para terminar, quiero dejar esta cita del capítulo final de la serie mencionada al inicio, la cual es una gran reflexión acerca del tema que elegí hoy:

"Crecer sucede en un latido.
Un día, estás en pañales y,
al día siguiente, te vas.
Pero, los recuerdos de la niñez
permanecen contigo todo el camino..."


Disfruten de la noche, amigos míos.


Atte.


Un loco pensante.

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