domingo, 13 de octubre de 2013

"...Bien, ¿y tú?"

Estás caminando por la calle y, de repente, te cruzas con un conocido. Vas en el micro rumbo a la universidad y, de pronto, te encuentras con un amigo o amiga. Estás estudiando, conversando o haciendo nada, cuando se acerca alguien que conoces. Estás acompañando a una persona a casa y quieres saber sobre ella. En cualquiera de estas situaciones (y muchas más), después de saludar, surge en ti la necesidad de saber cómo se encuentra la otra persona, de saber qué ha sido de ella en todo el tiempo que no se han visto, de escuchar gigantescas historias, y, casi de forma instintiva, lanzas la pregunta:  "¿cómo estás?". Pero, es ahí cuando puede aparecer el enemigo por excelencia de las conversaciones, el terror del intercambio de palabras, el destructor de la comunicación humana: el "...bien", y, en un afán por corresponder nuestra pregunta, sueltan en seguida el "¿y tú?". Veamos. Sé que muchas veces intentas "zafarte" con esa pregunta; pero, de no ser así, de querer realmente conversar con la persona que quiere saber cómo estás, por qué usar un "...bien, ¿y tú?". Veré si entiendo. Hace calor, hay mucha bulla, cientos de personas a tu alrededor, el dólar ha subido, Perú quedó fuera del mundial, Lima fue elegida sede para los Juegos Panamericanos 2019, Selena Gómez confesó que tiene fantasías con el cantante Drake, una hormiga acaba de parir por cesárea, y tú estás "...bien".

Creo que muchas veces nos olvidamos de lo importante y hermoso que es conversar con otra persona, de saber qué le sucede y contarle qué, a nosotros. Quizás no haya sido un buen día para ti o estés con la mente en otro lado. Problemas hay y habrán. Pero, recordemos que con solo preguntar "¿cómo estás?" o con responderlo de una manera adecuada, podemos mejorar increíblemente el día de la persona que tenemos en frente, quien, posiblemente y poniéndome en el más duro de los casos, haya estado peor que nosotros.

En fin, esta reflexión va a modo de consejo. Y si bien los consejos están hechos para compartirlos, es opcional tomarlos o no. Pero, tengo que dejar algo claro. Si alguna vez me cruzo contigo y surge la oportunidad de lanzar el "¿cómo estás?", ten por seguro que lo haré yo primero y no me detendré hasta obtener algo mucho mejor que un "...bien, ¿y tú?". Hasta la próxima...

3 comentarios:

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  2. Escribí el mejor comentario del mundo, pero ya que el internet de mi casa es inservible (cosa que te faltó aumentar como otro problema mundial jaja) se borró. De todos modos quiero felicitarlo, señor Gonzáles, por los buenos consejos que está impartiendo y por el valor de agregar su segunda entrada.

    PD: Estoy bien, ¿y tú?

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