Desde hace mucho tiempo, tuve en mente la idea de crear un espacio para poder plasmar toda aquella experiencia o pensamiento (loco o cuerdo) que necesite recordar en algún futuro. Pero, si lo pensé hace mucho, ¿por qué recién ahora? Simple: porque no hay nada más difícil que elegir qué cosa poner en la dirección de este blog. ¿Tonto? Puede ser que sí, pero cuando estás con todas esas ganas de publicar y publicar entradas, creo que eso es en lo último que uno piensa...
Así es como he pasado semanas enteras sin saber qué hacer con ese problema (ya hasta le dedicaba tiempo a ese asunto después de cada comida). Sin embargo, hoy, después de desayunar, me pregunté: ¿por qué pienso tanto en el nombre de una dirección para un blog? ¿no es eso, a caso, una locura? ...¡Bingo! ¡Claro que es eso! ¡Una locura! Y es que hay que estar loco (aquí un secreto: suena mejor que "estúpido") para andar dándole vueltas y vueltas a la elección de algo tan sencillo. Y, bueno, fue así como decidí elegir el seudónimo de "un loco pensante".
Como ya se habrán dado cuenta, no es algo muy creativo, ni tan original; pero, de cierta forma, creo que es algo que también encaja con mi personalidad. No estoy para el manicomio todavía. No. Aunque sí creo que en un tiempo (espero no tan cercano), terminaré internado en uno. Puede que no sea el primero, el único o el último que lo afirme, pero, a decir verdad, considero que uno tiene que tener eso, la "locura" en su vida. Particularmente, no me imagino sin ella en la mía porque es quien me ha permitido descubrir cosas, conocer personas, entre otras cosas, que jamás hubiese podido lograr si no se me hubiese zafado ese tornillo de la cordura (el cual, a propósito, espero nunca encontrar). ¿Cuándo? No sé cuando fue; me conocí así de loco.
En fin, creo haber encontrado un seudónimo (sobrenombre, chapa, mote o como prefieran llamarlo) con el cual me siento identificado y era eso a lo que quería llegar. La primera entrada ya está hecha y ahora solo queda esperar a tener ese poco de tiempo libre otra vez para hablar sobre las mil y una vidas que me ha tocado ver y vivir. Hasta entonces...
Así es como he pasado semanas enteras sin saber qué hacer con ese problema (ya hasta le dedicaba tiempo a ese asunto después de cada comida). Sin embargo, hoy, después de desayunar, me pregunté: ¿por qué pienso tanto en el nombre de una dirección para un blog? ¿no es eso, a caso, una locura? ...¡Bingo! ¡Claro que es eso! ¡Una locura! Y es que hay que estar loco (aquí un secreto: suena mejor que "estúpido") para andar dándole vueltas y vueltas a la elección de algo tan sencillo. Y, bueno, fue así como decidí elegir el seudónimo de "un loco pensante".
Como ya se habrán dado cuenta, no es algo muy creativo, ni tan original; pero, de cierta forma, creo que es algo que también encaja con mi personalidad. No estoy para el manicomio todavía. No. Aunque sí creo que en un tiempo (espero no tan cercano), terminaré internado en uno. Puede que no sea el primero, el único o el último que lo afirme, pero, a decir verdad, considero que uno tiene que tener eso, la "locura" en su vida. Particularmente, no me imagino sin ella en la mía porque es quien me ha permitido descubrir cosas, conocer personas, entre otras cosas, que jamás hubiese podido lograr si no se me hubiese zafado ese tornillo de la cordura (el cual, a propósito, espero nunca encontrar). ¿Cuándo? No sé cuando fue; me conocí así de loco.
En fin, creo haber encontrado un seudónimo (sobrenombre, chapa, mote o como prefieran llamarlo) con el cual me siento identificado y era eso a lo que quería llegar. La primera entrada ya está hecha y ahora solo queda esperar a tener ese poco de tiempo libre otra vez para hablar sobre las mil y una vidas que me ha tocado ver y vivir. Hasta entonces...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderBorrar